viernes, 30 de julio de 2010

viernes, 23 de julio de 2010

libro agua

Hicimos lobby para que nos dejen meter este proyecto en la publicacion de la catedra "sudamerica", arqs vila, ferreiro etcs. Tambien van a estar publicando un masterplan que se hizo, pero q no nos gusta demasiado. Un adelanto de nuestra pagina.

jueves, 22 de julio de 2010

poema conjetural

El doctor Francisco Laprida, asesinado el día 22 de setiembre de 1829 por los montoneros de Aldao, piensa antes de morir:

Zumban las balas en la tarde última.
Hay viento y hay cenizas en el viento,
se dispersan el día y la batalla
deforme, y la victoria es de los otros.
Vencen los bárbaros, los gauchos vencen.
Yo, que estudié las leyes y los cánones,
yo, Francisco Narciso de Laprida,
cuya voz declaró la independencia
de estas crueles provincias, derrotado,
de sangre y de sudor manchado el rostro,
sin esperanza ni temor, perdido,
huyo hacia el Sur por arrabales últimos.
Como aquel capitán del Purgatorio
que, huyendo a pie y ensangrentando el llano,
fue cegado y tumbado por la muerte
donde un oscuro río pierde el nombre,
así habré de caer. Hoy es el término.
La noche lateral de los pantanos
me acecha y me demora. Oigo los cascos
de mi caliente muerte que me busca
con jinetes, con belfos y con lanzas.
Yo que anhelé ser otro, ser un hombre
de sentencias, de libros, de dictámenes
a cielo abierto yaceré entre ciénagas;
pero me endiosa el pecho inexplicable
un júbilo secreto. Al fin me encuentro
con mi destino sudamericano.
A esta ruinosa tarde me llevaba
el laberinto múltiple de pasos
que mis días tejieron desde un día
de la niñez. Al fin he descubierto
la recóndita clave de mis años,
la suerte de Francisco de Laprida,
la letra que faltaba, la perfecta
forma que supo Dios desde el principio.
En el espejo de esta noche alcanzo
mi insospechado rostro eterno. El círculo
se va a cerrar. Yo aguardo que así sea.

Pisan mis pies la sombra de las lanzas
que me buscan. Las befas de mi muerte,
los jinetes, las crines, los caballos,
se ciernen sobre mí... Ya el primer golpe,
ya el duro hierro que me raja el pecho,
el íntimo cuchillo en la garganta.

Jorge Luis Borges, 1943

miércoles, 21 de julio de 2010

viernes, 16 de julio de 2010

A5 proyecto urbano Fernandez Castro 2010

de arito jakubowicz. ivano caorsi. joaco lazcano




































A5 proyecto urbano Fernandez Castro 2010 (segunda)

de arito jakubowicz. ivano caorsi. joaco lazcano























ARRIBA VILLEROS!

Si miramos los asentamientos de emergencia emplazados en la Ciudad de Buenos Aires y en el Conurbano Bonaerense desde un punto de vista externo, podemos decir que las villas son agrupamientos de vivienda precaria, construidos por personas que dentro del marco de oportunidades sociales de salud, educación y trabajo, se encuentran en una posición también precaria en relación al resto de la sociedad.

La gente que las habita, vive fuera y por debajo de las condiciones de vida aceptadas y de calidad instituidas por la sociedad. De hecho los villeros se presentan como “parias” sociales para el resto de habitantes de la urbe. El término paria, interpretado en relacion a la acepción que figura estar "por fuera del útero", fuera del marco institucional-institucionalizante que genera la sensación de pertenencia a la sociedad que habitamos.

De todas maneras, si se vive tan mal en las villas, porque no paran de crecer? A nuestro entender esta situación se la puede atacar desde varios puntos de vista. Por un lado aunque sea dificultoso para una persona que nunca vivió en uno de estos asentamientos comprenderlo, no se vive tan mal. De hecho, los habitantes de la villa nacen, se alimentan, se reproducen y mueren igual que cualquier ser humano. Quizás, se alimenten poco, se reproduzcan igual que nosotros y mueran demasiado. Pero todo esto sucede, por la villa. Una visión demasiado romántica del asunto, hasta podría pensar que son como una pequeña ciudad medieval en desarrollo. Desde esta perspectiva, se conforma como un enclave de personas que se agrupan para vivir mejor. Es válida entonces, la premisa “en la villa se vive mejor!”. Porque la gente que las habita, esta mejor allí que fuera.
Por otro lado, la sociedad en la que vivimos genera un derrame constante que produce pobres y gente que vive malas condiciones. Personas que habitan la ciudad ocupando los lugares vacios de la misma. Construyen sus viviendas donde pueden. Se agrupan entre iguales, todos excluidos, todos personas que quedaron fuera del sistema de consumo.

Habitamos la sociedad del consumo, donde la dicotomía se presenta entre consumidores y “nones” (no consumidores). Una sociedad en la que el capital todavía manda y necesita de mano de obra barata. Una sociedad que debe consumir, no importa que, donde el “show” es la máxima, porque las apariencias son más que las necesidades. El conflicto se instala en que los “no consumidores” no son serviciales al modelo. Básicamente porque no consumen o consumen poco y por eso los expulsa y los concibe como un problema.
Estos asentamientos de emergencia son un caldo de cultivo cultural, donde un nuevo modo de habitar se gesta a diario. Una sopa intensa, sin tasa, que se derrama por los intersticios de la trama de indias. Emplazamientos que okupan, las grietas de la ciudad.

Las villas se presentan en una relación de equivalencia con el desarrollo de barrios privados y countries. Mientras los barrios privados representan emplazamientos exclusivos (“ex” por fuera) que garantizan relativamente buenas condiciones de vida a sus ocupantes, las villas son barrios privados. Privados de luz, de agua y de cloacas. Que más allá de la humorada, tienen más similitudes que diferencias si se las analiza en abstracto.

Las villas generan un deslinde de la urbe, los barrios privados también. Ambos son habitados por sectores que personifican extremos, en términos económicos, de la sociedad. Polos opuestos que se necesitan, no hay unos sin los otros. Donde la media en la urbe, implica diversidad cultural y multiplicidad de opiniones, la pluralidad de miradas. Y si opinamos que allí es donde radica la mayor riqueza de la ciudad, debemos decir que para nosotros las villas están igual de mal que los barrios privados. Ni más ni menos. Son emplazamientos urbanos con una clara vocación separatista de la urbe que necesitan ser reformados.

Nos preguntamos qué hacer? con la villa 21-24 entonces. Primero, hacernos cargo como sociedad de la culpabilidad de que existan personas que no tienen acceso a las mismas oportunidades. Deberíamos garantizar la igualdad de acceso al sistema de oportunidades. Cómo? Brindándole a sus habitantes las instituciones necesarias para que esto suceda. Ya sean comercios, educación y salud. También, debemos dotar a la villa de servicios básicos como luz, agua, cloacas y de comunicación. Además es necesario conectarla con el resto de la ciudad. Por último, le dotaremos un nuevo imaginario, para que el tan bastardeado “espíritu villero” se dote de un nuevo orgullo. Todo esto debe suceder sin “pisotear” la cultura villera, que como ya dijimos a nuestro parecer tiene en su esencia, una clara actitud solidaria entre pares.

45.000 habitantes en la villa 21-24 necesitan:

INSTITUCIONALIZAR

Educación: Guardería, jardín, escuela primaria, escuela secundaria, terciario técnico.
Servicios: recolección de residuos, cloacas, agua potable, luz, gas, teléfono.
CGP.
Comisaria.
Mercado.
Comercio minorista.
Bancos

CONECTAR

Abrir nuevas calles en el tejido de la villa, tratando de respetar la mayor cantidad de este, pero intentando garantizar el acceso vehicular (ambulancias y policia) a ciertas zonas de la misma. Apertura de las calles “Esperanza”, “Ringo Bonavena” y “Eduardo Tuzzio”. Implicara la reubicación de 100 familias a no más de 200 metros de su hogar de origen.
Construir un nuevo puente Zabaleta, peatonal – vehicular – ferroviario, entre las orillas del riachuelo. Para vincular Avellaneda con Buenos Aires por un nuevo puente.

NUEVO IMAGINARIO

Todas estas intervenciones necesarias, son parte de un plan mayor para potenciar la cuenca del Riachuelo. A la villa 21-24 le tocara un papel fundamental en la estrategia general. Se propone un centro de transferencia multimodal de mercaderías y pasajeros. Deberá oxigenar el flujo de mercaderías que transporta el ferrocarril Roca desde el sur de la provincia hacia el centro de la capital. Y garantizar la transferencia de pasajeros del sur, hacia el centro de la ciudad y viceversa en barcazas por el Riachuelo.
Esta intervención implica un gran movimiento de suelos en el meandro existente, reformulando su fisonomía en un gran estuario, donde confluirán diversas actividades acuáticas. Las tierras recogidas de este sector se trasladaran por barcazas a la “pieza faro” donde su valor inmobiliario hará factible la operación.

“La ley del meandro sugerida por de Le Corbusier mientras sobrevolaba el Rio Parana en avioneta, se puede traducir también como una metáfora de la vida y del destino; el aforismo sobre la verdad encerrada entre las dos orillas representa, las dificultades del pensamiento creador que, como las inevitables y vacilantes curvas formadas por la corriente fluvial, al final, siempre encuentra la vía más natural para abrirse paso hasta el mar.”

jueves, 15 de julio de 2010

AGUA – CIUDAD

CULTURAL AGUA

“Y tú, Tierra, Oh Tierra desesperadamente húmeda, no eres más que aparente moho. Y tu agua, en vapor o líquida, maniobrada por un astro de fuego lejano, te aporta todo, la alegría o la melancolía, la abundancia o la miseria. “Le Corbusier, Précissions sur un état présent de l’architecture et de l’urbanisme.

Ya sabemos que no habitamos el mar, como sí lo hicieran los vikingos, los yámanas y tantos otros pueblos. La ciudad de Buenos Aires fue fundada sobre la pampa ondulada. En un principio, Ríos y arroyos condicionaron su desarrollo urbano. A su vez, las bajas pendientes pampeanas, el aporte de sedimentos desde el frente del delta y las particularidades hidrodinámicas de la costa, demandaron importantes obras de ingeniería para la construcción de su puerto. Este frente costero fue ocupado simultáneamente por obras de infraestructura y actividades recreativas. Sus tres afluentes principales, el Riachuelo, el Reconquista y el Lujan sumados a una infinidad de arroyos menores, conforman la red hidrográfica alimentada por lluvias, que avanzan sobre tierras bajas, creando bañados y tierras inundables.

“El curso de estos ríos, en estas tierras que no tienen límites y son completamente llanas, desarrolla apaciblemente la implacable consecuencia de la física; es la ley de la línea de mayor pendiente y después, si todo se hace llano, es el teorema conmovedor del meandro.”Le Corbusier .

Antes de la intervención del hombre, los bordes costeros eran modificados en forma continua mediante los procesos de erosión y el depósito de materiales. La dinámica natural del Río de la Plata depende de las condiciones geológicas, climáticas e hidrológicas. La Franja Costera, además de interface entre la ciudad y el río, ha sido el lugar de encuentros y desencuentros entre las distintas actividades y expectativas sociales. La mayor parte de estos ríos del territorio que ocupa la ciudad de Buenos Aires se encuentran muy modificados. El sistema de drenaje original, compuesto por los arroyos que atravesaban la planicie ha sido totalmente sustituido por los emisarios y conductos secundarios entubados, enterrados y tapados. Aun es posible reconocer su trazado original en las calles que son diagonales o zigzagueantes o que tienen bulevares y se apartan del diseño de damero característico de la ciudad o en ciertos desniveles topográficos. Las orillas del Rio Matanza Riachuelo también fueron escenario de distintos encontronazos entre la ciudad y el agua. Lo que parecía un comienzo auspicioso en la relación, con la apertura del puerto en Barracas pronto se torno en la primera degradación de las aguas del riachuelo. Sin dudas este primer acercamiento, condiciono el dialogo futuro. Desde entonces, las aguas del riachuelo son la historia vivida de una relación despareja. Se ha configurado como el basural de la Ciudad de Buenos Aires durante la historia de la misma. Esta situación, más que acercar aleja, al hombre y al agua. Y son solo los excluidos de la sociedad, quienes se ocupan de entablar un primario dialogo con estas aguas. Desde siempre el elemento agua silenciosamente ofreció su flujo purificador, e incansable. Mientras el hombre lo aprovecho en su propio beneficio, tomando de este todo lo que necesitaba sin siquiera reparar en ofrecer algo a cambio. Por estos días se ven los primeros intentos para devolver al agua un poco de lo tanto que nos brindo durante tanto tiempo. Las primeras tareas para lograr el saneamiento del Riachuelo ya están en marcha. Sin embargo, los paradigmas de acción no han cambiado. Lejos estamos de adoptar una actitud de simbiosis y equilibrio con el medio, simplemente estamos saneando porque nos afecta negativamente, porque perjudica nuestra vida. Estas circunstancias se presentan como una oportunidad para cambiar los paradigmas de acción. Aprovechar las tareas de saneamiento, control de inundaciones, necesidad de espacios verdes en la ciudad, apoyando la unidad del elemento acuático, entendiendo el principio que funda sus propias leyes internas y proponiendo nuevas modos de habitar la ciudad, en concordancia con la unidad de paisaje agua.

“Y en esta fuente de incertidumbres, gracias al agua, todo se esclarece: la arena, el fango, las aguas tranquilas, las aguas corrientes, las aguas subyacentes.”Le Corbusier.

CULTURAL TIERRA (conquistada)

La doble fundación de Buenos Aires representa un acto de violencia occidental sobre el indómito paisaje del nuevo mundo. Aun no entendemos porque Pedro de Mendoza queda retratado en los anales de la historia, si fue el avanzado don Juan de Garay quien finalmente logra abrir las puertas y establecer las bases, para iniciar la conquista de las “incontables” riquezas del rio de plata. El “nuevo mundo” era más bien antiquísimo, pero no fue tarea de los nuevos ocupantes de América tratar de amalgamar con las culturas preexistentes. Más bien cargaron con ellas, aunque fuese simplemente en la suela de sus botas.

Extracto de “Cantata del adelantado Don Rodrigo Diaz de Carreras” Les Luthiers[Nativos:] ¡Nos descubrieron, por fin nos descubrieron! [Don Rodrigo:] Y en convite conocimos sus tolderías. [Nativos:] Pasen y vean qué lindas tolderías. [Don Rodrigo:] Al conocer sus tesoros despertó mi idea fija, y al final cambiamos oro por baratijas. [Relator:] ¡Oro por baratijas, qué abuso, qué trueque tan desigual! Después del canje, don Rodrigo guardó en un enorme cofre lo que había obtenido: montañas... de baratijas. [Don Rodrigo:] ¡Tramposos, aprovechadores! ¡Devolved el oro! [Nativos:] ¡Minga, minga!

No todo fue tan drástico, existen algunos contados casos de mezcla cultural que pueden ser rescatados, quizás algunos intentos de los curas jesuitas sean los más loables. Por lo menos hicieron el intento, nunca sabremos que hubiera sido si los hubieran dejado. Tampoco vamos a hacer una vindicación de ellos aquí, traían consigo en el baúl una religión harto controvertida. Una de sus máximas dice algo así como, que el hombre debe gobernar la naturaleza y que puede hacer con ella lo que le plazca siempre y cuando no peque. Claramente distante a una relación en simbiosis con el medio natural. Que si bien, se presenta como un sustrato para extraer todo lo necesario, debía ser conquistado.

Por estos pagos, poco sobrevive de aquellos pueblos originarios. Si no fueron los Incas y los Aztecas rivales dignos, de esta cultura que dominaba más la pólvora que la diplomacia, que lo iban a ser los Querandíes, un pueblo nómada, cazador y recolector. El horizonte colono se ampliaba con fuertes. Pequeños reductos culturalizantes. Una vez montados sobre el paisaje, tenían un grado de influencia amplísimo sobre el territorio. De la mano de estos emplazamientos, pequeñas nuevas Europas, venían ciudades planificadas con ideales occidentales. Una plaza orientada, la plaza de armas. Rodeada de la iglesia, el banco y demás instituciones necesarias para este tipo de ciudades. De la plaza se desplegaba un escenario regular cuadrilineo que instituía y se apoderaba del paisaje, sin importar cual fuere.

El distrito federal, creado en 1880 para dirimir las disputas entre unitarios y federales, es lo que hoy ha devenido en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sede de las autoridades nacionales y de los principales centros de equipamiento público y privado. Tiene una superficie de aproximadamente 200 Km² y el número de residentes se mantiene estable, desde mediados del siglo XX, en aproximadamente 3.000.000 de habitantes. Rodeando a la CBA, se extienden los partidos de la Provincia de Buenos Aires con una superficie de aproximadamente 3.600 Km² y una población cercana a los 9.000.000 de habitantes. Sus actuales centros urbanos fueron localidades autónomas, paulatinamente incorporadas a la aglomeración por la expansión de la ciudad principal. La continuidad urbana de ambas jurisdicciones conforma la metrópolis denominada Área Metropolitana de Buenos Aires. El crecimiento de Buenos Aires, mucho más holgado hacia la pampa por la disponibilidad de territorio, y restringido hacia el agua por la presencia del Río de la Plata, constituye la matriz de crecimiento en el sentido Este – Oeste, Centro - Sur, Centro - Norte. En forma estrellada y concéntrica. Este tipo de expansión, ligado al desarrollo social, económico y cultural representado por sus formas, objetos, costumbres y usos, es lo que se denomina dinámica urbana.

viernes, 9 de julio de 2010

vindicación de la esvástica

-siempre paralela, siempre contraria, siempre rotando-