martes, 28 de febrero de 2012

encuentros

otra de arquidioses..

viernes, 24 de febrero de 2012

en un pasaje de tandil







Asumiendo las contradicciones tengo que citar al Diego...“Adentro del Vaticano está todo forrado de oro y afuera los pibes se están muriendo de hambre”. Maradona Luego de Visitar al Papa en Italia. Digamos que todavía estamos lejos de lo que queremos hacer, pero este es nuestro primer intento.

viernes, 17 de febrero de 2012

viernes, 10 de febrero de 2012

proyectar la inclusón - taller forma&proyecto 2012

Javier Fernández Castro - Profesor titular taller forma&proyecto. Investigador del Instituto de la Espacialidad Humana. FADU UBA. - www.fernandezcastro.com.ar

Pasar de las consignas a los hechos, encontrar la necesaria coherencia entre ambos planos, es una tarea inherente al proyectar. El urbanismo, la arquitectura y los diseños, piensan haciendo y hacen pensando, superando la vieja dicotomía entre ideas y productos, haciéndolos una sola entidad. El proyectar es producción de conocimiento destinada a transformar positivamente nuestros contextos, es partir de una preexistencia que leída e interpretada deviene en posibilidad y condición de transformación.

Desde mucho antes, pero inequívocamente desde la modernidad, el pensamiento y producción de nuestras disciplinas se adjudicó un rol protagónico en la construcción de justicia social. Al menos, como saludablemente especifican y acotan los nuevos autores, de justicia espacial, de aquella componente de lo social en la que juegan sus formas los paisajes, escenarios y objetos de la vida pública y doméstica de una sociedad integrada.

Asistimos en forma cotidiana a generalizados y correctos discursos y publicaciones sobre inclusión urbana, puntillosamente celebrados sobre todo si aluden a importantes y meritorias realizaciones regionales. ¿Quién no se identifica entonces en los deseos de una ciudad más igualitaria y solidaria? ¿Alguien puede oponerse a satisfacer las demandas pendientes de justicia espacial? Sin embargo cuando se trata de las cercanías se hacen evidentes adversarios y enemigos del tema, que los hay y muchos. Hace tiempo que descreemos de la bondad universal y de la ausencia de conflictos. Bastará con leer buena parte de los comentarios de algunos lectores en los matutinos cada vez que se publica una noticia de cualquier índole sobre una de nuestras villas, o verificar la concreta porción asignada al tema en los presupuestos oficiales de algunos distritos, más allá de coloridos maquillajes.

Maravillan las bibliotecas y parques de Medellín, pero ¿tendríamos igual cantidad de adeptos a insertar arquitecturas prestigiosas en la 31? Asombra el metro-cable de Caracas ¿pero se toleraría un transporte público de última generación priorizando la Cuenca Matanza Riachuelo? Se elogian las transformaciones en las favelas de Río ¿pero se estaría dispuesto a asignar iguales porcentajes de partidas a programas similares en nuestra ciudad? Conste que estamos refiriendo experiencias probadas y apropiables, sustentadas por economías similares, con la ventaja además en nuestro caso de partir de situaciones de pobreza urbana menos extendidas.

Hay aquí evidentemente unas tareas pendientes. Plantear el debate frontal al “sentido común” de los blogueros y más importante aún incidir en las políticas públicas. Reclamándolas donde aún no existen y cualificándolas en su potencia allí donde afortunadamente ya están en funcionamiento.

Pasar de las declamaciones genéricas al desarrollo de conocimientos específicos y operativos no es una tarea sencilla. Son demasiados años de destrucción neoliberal a remontar desde los espacios donde estas reflexiones debieran haberse dado. Desde la crisis del estado de bienestar, los organismos públicos y sociales, las academias y centros de investigación, a excepción de contadas y auspiciosas excepciones locales y regionales, abandonaron la temática, o a lo sumo fueron eficaces en su lectura y diagnóstico, sin avanzar en lineamientos políticos, en proyecciones transformadoras, en postular nuevas y mejores herramientas de gestión.

Es entonces cuando se hace evidente volver al Proyecto. Prefigurar, proponer, postular. Anticipar los modos de acción para que estos sean más eficaces. Recuperar la herramienta dormida y subutilizada en embellecimientos superficiales y consolidaciones de lo ya consolidado. Reintegrarla allí donde es necesaria la transformación, donde recomponer y generar nuevos espacios para el ejercicio pleno de ciudadanía es una necesidad y por lo tanto un derecho.

Desarrollar lineamientos generales y replicables desde la investigación, cualificar y cuantificar cada caso pendiente con proyectos específicos, adecuar y asumir instrumentos exitosos de gestión. Sólo en la sistematización de los diferentes proyectos específicos podremos saber qué cualidades y circunstancias de territorio están en juego en cada caso, que cantidades de recursos son necesarios y qué construcciones políticas, en definitiva ecuaciones de poder, son necesarias para concretarlos.

Atender el hábitat popular en todas sus manifestaciones físicas, no sólo en las ostensibles, abordarlas integralmente superando, de una vez por todas, la noción de mera vivienda al sumarle infraestructuras contemporáneas, equipamiento social, espacio público, sostenibilidad productiva y laboral, en definitiva Ciudad.

Rediscutiendo densidades sin prejuicios atávicos, incorporando innovación tecnológica en la generación de empleo calificado, creando círculos virtuosos donde la articulación de un territorio segregado sea la excusa de desarrollos multiactorales mas abarcantes.

Siendo ambiciosos en los deseos, donde “los pobres” tengan la mejor arquitectura y el mejor urbanismo. Los mismos espacios, no subproductos o expresiones diferenciales, si es que realmente se pretende incluir.

Hay muchos y buenos trabajando en estos temas, nuestros temas, los temas de las metrópolis latinoamericanas. Entre todos estamos generando una “militancia específica”, si se me permite el exabrupto, nuevas categorías y proyectos capaces de traducir las consignas en realidades.

domingo, 5 de febrero de 2012

El cura, el militar y el dueño de las vacas

Gorilas:
Al nacionalismo lo cagó el hippismo.
Han herido 'e muerte al folklore mismo.
Al bombo legüero, madera y cuero,
lo odian en las villas esos negros cumbieros.

Del gaucho al guacho de hoy,
del campo a las discos,
los dueños 'e las vacas
no han deja'o mordisco.
Hablan de la moral,
hablan del ser nacional
y vendieron todo,
vaciaron tu destino:
el cura, el militar y el dueño de las vacas.

Gorilas:
Tradición, familia y propiedad
son los pilares de la vida en sociedad.
Para que funcione esta democracia
debe ser guiada por la aristocracia.

Yo me voy pa' donde va mi norte,
que es norte de perseguido.
Yo pa' vivir no he nacido,
yo nací pa' andar durando. (Juán Moreira)

Vamo' a hacer escuelas
con hueso de oligarca,
vamo' a tapizar
con su piel esa aulas
pa' que los changuitos
aprendan de chicos
que a este país
lo han hundido los ricos.


hermosa letra de Cientificos del Palo