lunes, 24 de octubre de 2011

ley del meandro

una ley ajena, pero no tanto. Que dejó el paso de le Corbusier por la Argentina. Dicen que desde una avioneta, sobrevolando el delta del Parana...

"(...) la ley del meandro se puede traducir también como una metáfora acuífera de la vida y del destino; el aforismo sobre la verdad encerrada entre las dos orillas representa, desde la percepción heracliteana, las dificultades del pensamiento creador que, como las inevitables y vacilantes curvas formadas por la corriente fluvial, al final, siempre encuentra la vía más natural para abrirse paso hasta el mar."

lunes, 17 de octubre de 2011

indignados

A todos los “indignados” del mundo les digo_

_les falta rock!

He dicho.

Dejen de tocarse y quemen algo…

martes, 11 de octubre de 2011

cda _ ESMA _ memoria

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Proyectamos espacios públicos para
habitar, no para consumir.
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“El mundo es difícil de percibir.
La percepción es difícil de comunicar.
Lo subjetivo es inverificable.
La descripción es imposible.
Experiencia y memoria son inseparables.
Escribir es sondear y reunir briznas
o astillas de experiencia y memoria
para armar una imagen determinada,
del mismo modo
que con pedacitos de hilos de diferentes colores,

combinados con paciencia,
se puede bordar un dibujo sobre una tela blanca”.

Juan José Saer

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Los únicos demonios que reconocemos son nuestras búsquedas imposibles pero impostergables. Nos permitimos participar de una discusión histórica. Mucho se ha dicho, escrito y reflexionado sobre los temas que atañan a la ex Escuela Mecánica de la armada, los golpes militares, los regímenes de facto, los desaparecidos.

Conceptos como memoria e historia, transmisión y arte, reconstrucción, testimonio, vacío, representación, patrimonio, memorias de vida y memorias de horror; museo y sitio, se entrecruzan, pujan y se diluyen en disputas y polémicas que operan como sentidos de búsquedas y encuentros.

Descubrir y poner a la luz el pasado en sus múltiples variantes, como oportunidad de influir en el presente para transformarlo. Siendo parte de un “presente eterno”, algo que fue y siempre puede volver a ser.

“Meditar sin huellas deviene evanescente” dijo Stéphane Mallarmé. Una sociedad que no reconoce antepasados, puede borrar su futuro. Queremos trabajar sobre las huellas de lo que sucedió.

“La huella en si, por su insistencia transmuta el recuerdo individual, en recuerdo social“. Queremos que la materia física trabajada, brinde testimonio y de alguna manera colectivice la experiencia pasada.

Trabajar sobre el edificio “cuatro columnas” podría significar un llamado de atención. Inducir a ver algo existente que antes no. Intervenir un símbolo de lo que fue y deseamos no vuelva a suceder.

Nos esforzamos en proponer un proyecto que aglutine diferentes visiones del pasado. Tratando de generar la interpelación permanente entre el espacio y el sujeto que lo vive. Como condición necesaria para ejercitar la memoria por nuestras generaciones presentes y futuras.

Cuando pensamos en este espacio en la ESMA y que hacer allí, llegamos irremediablemente a interpretar que el espacio para la memoria -activa- no deberá constituirse como un mero refugio de la historia y mucho menos podrá limitarse a transmitir identidades o hechos históricos unívocos. Estos nuevos emplazamientos tendrán que abrirse cada vez más a la representación de los pasajes, de los olvidos, de las alternativas abortadas y de los conflictos que definen la forma en la que las sociedades se reflejan en su pasado para renovar o bien discutir un consenso.

El proyecto intenta configurar un ícono de referencia para el ciudadano. Una marca cultural con una intención propositiva, de porvenir. No creemos que la única opción de actividad en la ESMA sea la de un tratamiento museístico, especialmente para los argentinos de las nuevas generaciones.

El patio transformado en atrio, un gran vacío que transmita la intensidad de la experiencia, (la fuerza – el peso) de la historia, deje al visitante reunirse con sus propios sentimientos y reflexiones, elaborar sus interpretaciones, buscar respuestas y encontrar que se presentan más interrogantes, materializados en vacío, en silencio. Se trata
de enfrentar la densidad del acontecimiento. Cuando se llega a la existencia de algo como la ESMA no hay retorno. Nuestro proyecto propone un gran espacio de reflexión que lleve a preguntar: ¿cómo, por qué, para qué, y ahora qué?

Elegimos quedarnos con esta última pregunta. ¿Y ahora qué? Eso es algo que cada uno de los visitantes del Espacio para la Memoria Activa deberá resolver por sí mismo y a partir de ello pensar, decodificar, construir nuestra posibilidad de futuro.

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“La memoria es adueñarse de un recuerdo tal y como relumbra en el instante de un
peligro”. Walter Benjamín

”Soy mi futuro en la perspectiva continua posibilidad de no serlo.” J.P.Sastre.

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Nuestro proyecto no intenta dar respuestas nominales, oficiales, reduciendo la experiencia a algo concreto o cerrado. (Una intervención) en el patio configura un espacio “lleno de vacío”, con la voluntad de fomentar y sustentar interpelación e interpretación permanente. Un espacio de ausencias y presencias; un emplazamiento donde aquellos que ya no están se convertirán en presente y futuro cuando comienzan a habitar la memoria. Un espacio de contemplación. De experimentación de una historia que ocurrió, y que no le ocurrió a otros. Una historia de hechos y recuerdos individuales que, por su insistencia transmuta en vivencia y recuerdo social.

Buscamos interpelar al visitante. Inducirlo a ejercitar la memoria activa. Este vacío abrumador, un vacío que actúa como interlocutor entre el espectador y lo acontecido, propone poner a la luz el pasado en sus múltiples variantes,
transformarlo en una experiencia de reflexión íntima, sin dejar de transmitir la intensidad política de lo que sucedió en ese lugar, un lugar histórico, un sitio de memoria.

Se propone un tratamiento uniforme a los distintos lados del edificio desde un espacio central que es re.signifcado a partir de una operación más simbólica que física. Conformando un lugar único de contemplación hacia y desde el resto del edificio, sus actividades y funciones.

La intervención es conceptual, de recuperación de un lugar y que significa. Induciendo al silencio, respetando -la distinta- percepción a partir de sí. Entendiendo la memoria como una construcción colectiva, que en primer término atraviesa al individuo y luego lo trasciende.

Se materializa en una perfilaría metálica de tubos estructurales, que logran anclarse a la estructura existente, apoyarse en el piso, o sujetarse de las cerchas del techo, según corresponda. Para sostener una especie de virtual cerramiento en metal desplegado.

El espacio central existente, hoy perdido por su ocupación en una función que no tiene la escala adecuada, es reconsiderado en un lugar de características y connotación historica. Es precisamente el -vacio- físico que por oposición y pregnancia llena el espacio.

Se toma la decisión de concentrar el programa en el cuerpo “U”, intentando recuperar las características originales de vacío del patio original de la escuela.

Los nuevos sistemas de circulación responden a los requisitos reglamentarios de medios de salida, a la vez que refuerza el recorrido a lo largo del gran vacío central protagonista.

La escalera longitudinal vinculada al Hall de entrada, genera un nexo directo con la gran sala mientras que la escalera helicoidal actúa en una segunda instancia de manera mas domestica entre el programa cultural de la Planta Alta y la cafetería del espacio para la memoria. Es así como existen distintas maneras de recorrer y percibir el edificio.

La fachada desde Av. Libertador es intervenida respetuosamente desde el espacio interior hacia el exterior mediante un sistema de iluminación que permite una presencia contemporánea del edificio en su contexto urbano. A su vez se resuelven las especificaciones técnicas necesarias a una sala de exposiciones.

Las actividades de exposición son desplazadas a la planta alta. Se trabaja con la luz estructural de las cerchas metálicas originales para poder suprimir los muros divisorios entre la logia y la serie de aulas, generando una amplitud espacial máxima acorde al lugar de exposición requerido. A su vez, se dejan las huellas de los mismos a modo de solias como testimonio del pasado.

El depósito general se ubica en la Planta Baja, en una de las 2 troneras laterales generando un vínculo con el área de carga y descarga desde el exterior. Su respectivo montacargas relaciona los talleres del subsuelo con el deposito en Planta Baja y los lugares de exposición y auditorio en Planta Alta.

Reconocemos distintas variables en el perímetro del edificio a intervenir. Es ahí donde la necesidad de ma­terializar un nuevo límite para la resignificación del mismo se manifiesta como la manera más respetuosa de operar sobre la estructura existente en un contexto de estas caracteristicas. Este elemento existe en su relación con el resto del edificio.

*Resignificamos un Espacio para la Memoria.

CDA _ esma
























































































Presentose concursete para meter la cola y opinar que había que hacer en la ESMA. Como decía nico, más que “hacer” el concurso, lo que hicimos nosotros fue simplemente “presentarnos”. Sin grandilocuencias, ni parafernalias renderísticas que salen mucha plata y solo representan al poder.

En este caso, fue una opinión. Que parece no gusto demasiado en la últimamente pacata sociedad central de arquis… Una opinión que ni siquiera fue la mejor, ni tan revolucionaria, ni siquiera figura.

Creemos si, en la calidad del proyecto como productor de conocimiento. Lo que hicimos fue eso.

El equipo de proyecto CDA_ Nicolas Viterbo, Luciano Raichi, Ignacio Boscolo, Ignacio
Savid, Joaquin Lazcano, Miriam Petersen.