sábado, 26 de diciembre de 2009

martes, 22 de diciembre de 2009

(nuevo) vah..no

se agradece tota! el fue quien tuvo todo que ver en este render. saludos desde aquí.

sábado, 19 de diciembre de 2009

quirno costa -lo hacemos nosotros- 2

quirno costa -lo hacemos nosotros-

"A veces pienso que esa gente tan cool no tiene chispa para conquistar si sus monedas lo pueden comprar ellos se olvidan de lo artesanal." el staff de menuda esta encargado de la remodelación de un ph en el pasaje quirno costa de la ciudad de buenos aires. El diseño, la demolición y la construcción lo hacemos nosotros. el ariete viterbo,el almirante podesta, el subcomandante raichi, la saeta lazcano. No nos olvidemos de los amigos wilder, ribera, andres, michaelle y el cadi que nos dan una mano con todo esto.

domingo, 13 de diciembre de 2009

esclavos de gigantes (sin horizonte)



Tener un techo donde buscar cobijo cuando cae la noche mejora la vida. Históricamente el hombre busco refugio del clima, de los demás hombres y de a las amenazas que el mundo natural le presentaba.

Un techo propio cambia las perspectivas a futuro y modifica positivamente la calidad de vida de los individuos.


En el mundo en la década del 80 y en Latinoamérica en la década del 90, se consolidó un proceso que se venía llevando adelante desde la década del 60 y responde a las lógicas del mundo globalizado: la implementación de las políticas neoliberales por los dirigentes políticos de nuestras naciones. La descentralización del estado Nación, la desmonopolización y la flexibilización del mercado de trabajo ha conllevado a su vez, un proceso de desigualdad, marginalidad y violencia que ha dejado a millones de latinoamericanos en condiciones de indigencia o de desplazados, o de marginados sociales.


De esta manera podemos encontrar grandes falencias en el campo de la vivienda. La demanda de un techo propio por parte de la población es elevada y los recursos disponibles son distribuidos de manera dispar, generándose un déficit habitacional por varios factores, como por ejemplo, la escasez de recursos de ciertos sectores sociales. Esa tarea entonces, la de acceder a una vivienda de calidad, viene a ser cubierta por los gobiernos que, en mayor o menor medida, han ido desarrollado distintos planes “de urbanización”, que generalmente consisten en la entrega de viviendas. Sin embargo, acceder a una casa no resuelve el problema de fondo. Las políticas públicas que se han implementado, se ven empañadas entre el clientelismo político y el asistencialismo total y no terminan por componerse como una actitud multiplicadora para mejorar la vida de los pocos afortunados que son beneficiados con una vivienda “social”.

De hecho creemos que muchas de las políticas públicas instaladas, no atienden los problemas reales de las personas de bajos recursos. Este cúmulo de factores socio-económicos favorece por ejemplo que se desarrollen guetos urbanos como las villas. Intentamos des-estigmatizar el termino “villa”. Vemos estos asentamientos, como emplazamientos naturales de oportunidades. Oportunidades para aquellos que están fuera del campo de oportunidades aceptadas socialmente. Por lo tanto es valida la premisa, “en la villa se vive mejor!” Porque la gente que las habita, esta mejor allí que fuera.


Con respecto a este tipo de asentamientos, están instalados temas como la precariedad de las viviendas en este tipo de asentamientos, el hacinamiento de personas que allí existe y los conflictos que estos emplazamientos generan en su relación al resto de la ciudad. Nos gustaría no hablar de ello.


Entendemos estos asentamientos como un caldo de cultivo cultural, donde un nuevo modo de habitar se gesta a diario. Una sopa intensa, sin tasa, que se derrama por la mesa.


Las personas que la sociedad de consumo expulsa, los no consumidores, tengan o no vivienda, son y van a seguir siendo parias sociales. El conflicto se instala en que los no consumidores no son serviciales a esta sociedad -básicamente porque no consumen- y si es por eso que la sociedad los expulsa y los entiende como un problema.


Si los estados nacionales no pueden resolver estos conflictos porque se ven encarando otro tipo de funciones vinculadas al mercado y a los grandes grupos monopolios, deberán plantearse soluciones desde áreas municipales, en donde las organizaciones de la sociedad civil formen parte junto con los habitantes de los asentamientos, tendencia que se viene perfilando a partir de los resabios negativos que producen las políticas neoliberales…


Nos preguntamos si debemos proyectar vivienda para tratar de formalizar a aquellos, que un día la sociedad expulsó. Si nuestra tarea como arquitectos es brindar una vivienda para intentar “reinsertar” a estos individuos. Si nuestra tarea es proyectar un espacio para habitar para que los “parias” sociales vuelvan al “utero”, vuelvan a la sociedad institucionalizada.


Aquí se presenta una oportunidad, el déficit habitacional. La pregunta es como solventarlo.


A nuestro entender, proyectar vivienda para ellos implica incorporar su cultura, su manera de relacionarse, su manera de vivir. No tratar de imponer un modo de habitar instalado. Un modo de habitar de los países centrales, un modo que ha fracasado.

martes, 8 de diciembre de 2009

cuffa (segunda)

continuará

cuffa es

CUBIERTA DE FOMENTO FAMILIAR

Si bien entendemos que no existe un modelo de familia, especulamos sobre el término como grupo de personas generalmente emparentadas, pero no necesariamente, deciden compartir un espacio para vivir y convivir juntos.
En contexto sudamericano presenta grandes falencias en el campo de la vivienda. La demanda de un techo propio por parte de la población es elevada y los recursos disponibles son distribuidos de manera dispar.
Una gran parte de personas no tienen la posibilidad de acceder a una vivienda de calidad, es por ello que los gobiernos (en mayor o menor medida) han ido desarrollado distintos planes tratando de dar solución al problema.
Generalmente el estado aparece en escena como benefactor, entregando viviendas a quienes no pueden acceder a ellas por otros medios.
El hecho de tener una vivienda cambia las perspectivas a futuro y modifica positivamente la calidad de vida de los nuevos propietarios, pero simplemente esto no resuelve el problema de fondo ni mucho menos.

Las personas que la sociedad de consumo expulsa, los no consumidores, tengan o no vivienda, son y van a seguir siendo parias sociales. El conflicto se instala en que los no consumidores no son serviciales a esta sociedad, básicamente porque no consumen y si es por eso que la sociedad los entiende como un problema.

Hoy en día están instalados temas como, la precariedad de las viviendas en este tipo de asentamientos, el hacinamiento de personas que allí existe, los conflictos que estos emplazamientos generan en su relación al resto de la ciudad.



De una vez por todas hay que entender que los agrupamientos espontáneos de hombres tiene un fin; mejorar sus posibilidades! Estos emplazamientos se presentan como oportunidades para aquellos que no las tienen. Por lo tanto es valida la premisa, en la villa se vive mejor! Mejor un grupo de parias tratando de sobrevivir juntos que aislados, claro que la urbe institucionalizada no piensa lo mismo.

Nos preguntamos si debemos proyectar vivienda para tratar de formalizar a aquellos mismos que un día la sociedad expulsó. Si nuestra tarea como arquitectos es brindar una vivienda para intentar “reinsertar” a estos individuos.

A nuestro entender, los parias urbanos son un género de gran potencial y proyectar vivienda para ellos implica incorporar su cultura, su manera de relacionarse, su manera de vivir. No tratar de imponer un modo de habitar instalado.

Frente a esta situación, cuffa propone desarrollar vivienda de una manera no convencional, planteando un sistema mixto de asistencia estatal y aportes de los futuros habitantes en la construcción. Donde el estado aparece como garante y regulador del desarrollo del nuevo barrio, pero deja a los habitantes del mismo, crecer con la vivienda de acuerdo a sus posibilidades y su a cultura.
Una cubierta unifica el espacio y con su impronta fomenta identidad de barrio cuffa. Debajo al ritmo de la cumbia crece la villa, crece la familia. Las nuevas generaciones se ubican en otro nivel de la vivienda. Las familias comparten una porción de suelo. Las familias comparten las tareas y mejoran sus oportunidades para poder vivir bien.

villa 31

aquí algunas imágenes que tome de la imponente plaza de acceso a la villa, una hermosura la feria, la canchita sencillamente bello...


dijo agustin podesta: "es como la villa, y la villa 31 como paradigma, fijate en la parte donde está la autopista ahí las casas no pueden subir mas, pero al lado tenes como la superan hay que aprender mucho de la villa "

viernes, 4 de diciembre de 2009

la vecindad experience


el chavo la rockea


agus dice:
que masa kiko tocando la bateria