miércoles, 3 de diciembre de 2008

upa - la balsa



(….) perdí el sentido y me hundí en un caos, pero al fin logré salir a flote y empecé a atar los trozos de la realidad que parecían querer irse a la deriva. Una especie de ancla. Eso es: como si me viese obligado a anclar la realidad, pero como si el barco estuviese compuesto de muchos pedazos separables y fuese necesario primero atarlos a todos y luego largar una formidable ancla para que el todo no fuese a la deriva.(…)
Ernesto Sábato. “Sobre héroes y tumbas”











miércoles, 26 de noviembre de 2008

sábado, 22 de noviembre de 2008

ahora que no estás.

"(...)toda esa noche no dormí, pues algo estaba combatiendo en mi corazón." El Inmortal - J.L.Borges

Todos los días pienso en vos, claro que ahora que no estas esos pensamientos pasan a ser recuerdos vividos, memoria emotiva.
Mi memoria nunca fue buena, trato de decir que es demasiado selectiva. Y es así, porque en ciertas ocasiones se digna a almacenar hasta el último detalle. Me pregunto ¿quien será el que toma las decisiones sobre que o no archivar? ¡Debe ser un argentino! Talentoso, pero vago. Por cierto diminuto también, lo suficiente como para caber dentro mío.
Lo interesante es como este ser diminuto decidió tenerte en cuenta.
No eres una discusión, una palabra, un enojo, una frustración. Si, en cambio; la suavidad de tu piel, el perfume de tu pelo, la planta de tus pies sobre los míos, tu espalda descubierta, tus lágrimas escurriéndose en mi pecho, tu sonrisa justo antes de besarme, tu calor en mi cama, la ternura con la que me abrazabas. Tu cara, con los chispazos del amanecer y antes… con el reflejo de la luna.
Entonces el vació, la ausencia de eso que solo pude lograr con vos. Eso que tuve y que perdí.
Me dijiste que los regalos no se devuelven, pero te estoy devolviendo este recuerdo.
Es un intento destinado a fracasar por borrarte. Porque por mas que trate de sobornar a ese diminuto argentino, esta encaprichado en no hacer nada al respecto. Y parece que mientras más insisto, se ocupa de asegurar mejor los dichados ficheros.
Por ello tus cosas van devuelta. Quiero evitar evocarte, cada mañana cuando me hago una tostada, cada noche cuando me voy a dormir. La más quimera de las peleas, es la que estoy llevando a cabo. Nuevas luces te sugieren en cualquier calle, las melodías de cualquier canción me acercan a vos. Hasta el viento está en mi contra, que sopla y me obliga a abrazarte.
Claro que no tiene tu perfumé. No.

Joaquin Antonio Lazcano


jueves, 20 de noviembre de 2008

tu pelo

tu pelo en mi cama, quieto entre mis sabanas
tu pelo en mi boca, se hace mas denso
tu pelo al viento, (baila tangos fatales).
Aveces se escurre de mi mano,
tu pelo histérico.
Pero cuando tu pelo por fin se hace mio,
tu pelo, mi pelo,solo quedan tus despojos.

Tu. ya no estas aquí.

joaquin antonio lazcano

nomada

“Escribir una teoría o un manifiesto se acompaña de la ironía de estar esperando un sucesor.” Charles Jencks

Un nómada, dos nómadas, tres y la manada. Viajan juntos, solos, no importa. Están en movimiento.
Itinerantes cargan con lo estrictamente necesario. En constante búsqueda vagan y por ello es que agudizan sus sentidos. Desarrollan la mirada, para extender su horizonte. El olfato les brinda sensibilidad. Con el tacto rastrean las huellas que hay en la tierra. Escuchan aquello que han oído. El sabor no los asusta, el no sabor tampoco, es que en el también hay vida. Su gusto no los condiciona y les permite alimentarse en cada oportunidad que aparece en el camino.


Un paso, dos pasos, tres, ya estoy en movimiento.

joaquin antonio lazcano


espacios sin nombre

Aunque con la globalización había menos murallas y muchos más chinos, lo primero nunca fue cierto. Cada vez más, en la epidermis ocurrían menos sucesos. Todo parecía suceder puertas adentro.
Corrían tiempos más virtuales que corpóreos, las nuevas maquinas ponían en peligro la plusvalía del sistema, que se desmoronaba en búsqueda de nuevos actores. Ya no, la dicotomía entre obreros y capitalistas. Ya si, entre consumidores y nones.
Fue en la época de lo simultáneo; cuando se laureaban cánticos en honor a la flexibilidad de los emplazamientos, que nació el espacio sin nombre.
De manteles, a individuales, a consumir capsulas minúsculas que todo lo contienen, solo un soplo. Así de rápido, el ser humano se transformó, lamentándose en el proceso no poder abandonar lo pesado de su carga humana. Fue entonces cuando buscando la libertad del alma, un arquitecto comprendió lo que era un no lugar.
Sobrevino el cataclismo a la urbe, sin ciudadanos ya no hubo ciudad. De todas maneras, los arquitectos no fueron erradicados sencillamente. Se encargaron de ofrecer la debida resistencia. Desde su último bastión en lo más alto de la torre supieron soportar los embates del medio, se defendieron y defendieron lo que para ellos aun era importante, el espacio.
Finalmente los últimos rebeldes fueron liquidados y con ellos las nociones de arriba, abajo, más los costados. Los nuevos seres etéreos vencieron al fin, solo entonces la humanidad pudo existir, en la ausencia total de espacio.
Esta fue la última de las cruzadas paganas. El turno ahora es de los habitantes del tiempo. Las añoranzas a los nostálgicos del espacio.


“Tu ausencia me rodea, como la cuerda a la garganta, el mar al que se hunde.” J.L.Borges.

joaquin antonio lazcano