Tierra, Pan y Trabajo (para todos)

Soy parte de la clase media pacata, corta, cuida rancho, con poco vuelo, xenófoba y racista argentina. Muchachos, viejas, gordos, caretas, tipos bien, laburantes, progres, “pro” nada, derechos, zurdos, pero nunca n.. de m… Primero reconozcamos nuestra esencia. Una fracción de lo que nos hace ser argentinos. Nos “bajamos del barco” hace menos de un siglo. Veníamos de Europa, cuando allá no había porvenir. Fuimos el lastre de un fenómeno mundial de violencia. Por ese entonces física, brutal y devastadora. Y nos vinimos pa`aca, pal sur, bien lejos. Llegamos al nuevo mundo, como extranjeros. Pisamos tierra y dijimos “nuestra”. Criollo ahora! Chau “indio”.

Yo soy boliviano, de Paraguay, habitante de la Amazona profunda, Toba o excluido, como nos pusieron los sociólogos modernos. Vengo a este país “colador” que casi no cuela, porque acá hay mejores oportunidades que en mi tierra. Que pena, siempre me gusto más allí. Pertenezco a un fenómeno de inmigración contemporáneo parecido a otros. Soy parte de la violencia sistemática globalizada, Hijo de esta tierra, la trabajo como nadie. No vine en barco, pase las fronteras del MERCOSUR caminando. Lo de “mercado” esta bueno, pero me quedo con lo otro, algo “común del sur”.

Grito por mis derechos, quiero tierra, pan y trabajo! Ahora soy todos.

Y yo, digo, convivamos en paz. Sin tiros, ni muertos, ni en Formosa ni en Soldati. Basta de bajezas políticas. Hagamos política nosotros los jóvenes, que no vivimos dictaduras, que nacimos en democracia, que somos lo que somos. El futuro.

Y llego, hace rato.